"Ustedes son la esperanza de la Iglesia y del mundo" JP II, 22/10/1978

viernes, 28 de junio de 2013

Solemnidad de San Pedro y San Pablo

La Solemnidad de San Pedro y San Pablo se remonta al siglo III, cuando sus restos fueron llevados desde la Basílica Vaticana y la Iglesia en la Via Ostiensis (respectivamente) a las Catacumbas.

"Cada 29 de junio, en la solemnidad de San Pedro y San Pablo, apóstoles, recordamos a estos grandes testigos de Jesucristo y, a la vez, hacemos una solemne confesión de fe en la Iglesia una, santa, católica y apostólica. Ante todo es una fiesta de la catolicidad.

Pedro, el amigo frágil y apasionado de Jesús, es el hombre elegido por Cristo para ser “la roca” de la Iglesia: “Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia” ( Mt 16,16). Aceptó con humildad su misión hasta el final, hasta su muerte como mártir. Su tumba en la Basílica de San Pedro en el Vaticano es meta de millones de peregrinos que llegan de todo el mundo.

Pablo, el perseguidor de Cristianos que se convirtió en Apóstol de los gentiles, es un modelo de ardoroso evangelizador para todos los católicos porque después de encontrarse con Jesús en su camino, se entregó sin reservas a la causa del Evangelio." (ACIPrensa)

A San Pedro siempre se lo recuerda con las llaves y a San Pablo con una especie de papiro, por sus cartas, o con la espada, símbolo de su muerte.



  



El día 29 de junio, solemnidad de San Pedro y San Pablo, celebramos el Día del Papa y la colecta llamada desde los primeros siglos Óbolo de San Pedro.


En esta Jornada del Papa estamos invitados, de manera especial, a meditar en el ministerio del Sucesor de Pedro, SS Francisco, y a orar por él.

El Romano Pontífice, como Sucesor de Pedro, es el principio y fundamento perpetuo y visible de unidad así de los obispos como de la multitud de los fieles. Es Pastor de toda la Iglesia y tiene potestad plena, suprema y universal. Es el Vicario de Cristo. (ACIPrensa)

martes, 11 de junio de 2013

Mes del Sagrado Corazón

Esta devoción se practica en la Iglesia desde los primeros siglos, pero con Sta. Margarita María de Alacoque esta práctica toma nueva vida.
Nuestro Señor realiza una serie de promesas a aquel que comulgue y confiese durante nueve primeros viernes de mes con la intensión de reparar la ofensas contra el Santísimo Sacramento.




A continuación te presentamos algunos enlaces para que conozcas más!

Origen de esta devoción

Santa Margarita Ma. de Alacoque